21 mar 2014

McMoschino: Fast-Food & Fast-Fashion?

Todo comenzó en el Instagram cuando, hace unas semanas, una conocida blogger de moda publicaba en su cuenta una fotografía en la que hacía alarde de su nueva funda para Iphone: las papas fritas más famosas del mundo. La comida chatarra había tomado las pasarelas y reencarnado en una de las marcas de moda más importantes en los últimos años: la italiana Moschino.
All it started on Instagram when, a couple weeks ago, a well known fashion blogger posted a photo showing off her new Iphone case: the most popular french fries ever. Junk food had taken over the runways and reincarnated in one of the most important brands in recent years: italian Moschino.


¿El responsable? El polémico e irreverente Jeremy Scott, nuevo Director Creativo de la compañía fundada en 1983, que tomó "prestadas" las identidades de grandes cadenas de la industria de la comida rápida tales como McDonald´s, Hershey's y Fruit Loops, para estamparlas en su nueva colección otoño-invierno.
The responsible? Polemic and irreverent Jeremy Scott, new Creative Director of the company established in 1983, who "borrowed" some big fast-food industry chains identities as McDonald´s, Hershey's and Fruit Loops and materialized them on his new fall-winter collection.

Por más absurda que sea esta colección, (porque a mí particularmente no me causó gracia), el costo de las prendas es bastante alto, nada extraño para Moschino, valiendo la mayoría de ellas más que la paga de muchos trabajadores de McDonald´s. Es ahí donde surge la mayor controversia.
However absurd this collection may be, (I'm not too keen on the idea), the prices of the pieces are very high, as usual for Moschino; most of them worth more than the minimum wage McDonald´s workers  earn. This is where the greatest controversy arises.

Los empleados no dudaron en expresar su disgusto, manifestando que "Saber que alguien está dispuesto a pagar mil dólares por ropa inspirada en los trabajadores de McDonald's, que ganan el sueldo mínimo, es una burla." (Mia Brusendorff)
Employees were quick to express their disgust, stating that "Knowing someone will pay $1,000 for clothing inspired by McDonald’s workers who earn minimum wage is a mockery." (Mia Brusendorff)

Esto me hace pensar bastante; por un lado, en que hasta hace poco circulaban videos y publicaciones en las redes sociales en contra de esta multinacional, e incluso en los Estados Unidos se desataban juicios y demandas culpándola por ofrecer alimentos perjudiciales a la salud y vinculándola con la obesidad. Y ahora vemos a súpermodelos luciendo las Cajitas Felices en la pasarela. ¿No será algún acuerdo secreto de publicidad? Por el otro lado, sospecho de los límites creativos de Jeremy Scott en cuanto al diseño, habiendo infinidad de fuentes de inspiración... ¿No pudo haber elegido simplemente otra?
This makes me think a lot; on the one hand, until recently, videos and posts against this multinational company were circulating around social networks, and in the USA many people were suing McDonald´s claiming that its food causes health risks and obesity. And now we see top models wearing Happy Meals purses on the runway. May it be a kind of secret advertisement agreement? On the other hand, I suspect about Jeremy´s creativity boundaries in design, having plenty of sources of inspiration... Couldn´t he have chosen just another one?

Cerrando el post, una modelo envuelta en un envase de palomitas de maíz (literalmente), parte de la misma colección Fast-Fashion. Bueno, sin comentarios...
To end this post, a model wrapped in a popcorn package (literally), part of the same Fast-Fashion collection. Well, no comments...



Feliz fin de semana.
Happy weekend.

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