¿Por qué no hay "grandes mujeres compositoras"?

Me declaro feminista. Y me siento muy orgullosa de ello. La mayoría de la gente, al escuchar esto, manifiesta un estado de conmoción total -como si fuera, no sé, un tabú o algo fuera de lugar- sin embargo, esto es -me imagino- debido a su ignorancia o desconocimiento del tema, o a que vivimos en un país extremadamente machista.

Te invito a que leas un poco acerca de lo que el feminismo se trata. Y para facilitarte la tarea, copio el concepto directamente desde Wikipedia:

"El feminismo es un conjunto heterogéneo de ideologías y de movimientos políticos, culturales y económicos que tienen como objetivo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Con este objetivo, el movimiento feminista, ha creado un amplio conjunto de teorías sociales; una teoría feminista que ha dado lugar a la aparición de disciplinas de estudio como por ejemplo la historia feminista o los estudios de género, entre muchas otras. Gracias a la influencia del movimiento feminista, se han conseguido logros de trascendental importancia como el voto femenino, la igualdad ante la ley o los derechos reproductivos, entre otros muchos".

Siguiendo con el tema, justamente ayer encontré, revisando entre algunos archivos, cierta información sobre la relación entre la música y la mujer, y el segundo plano al que esta última había sido relegada. Indagué con mayor profundidad sobre este tema en Internet, y hoy comparto con ustedes el resultado de mi búsqueda.

    "La música es una de las Bellas Artes que nació, creció y ha ido evolucionando junto con la vida misma. El papel femenino en todo este proceso siempre ha estado presente y, al igual que la música, evolucionó, se modificó y lo ha enriquecido tal vez más de lo que nos animemos a imaginar.

    Sin embargo, si miramos hacia atrás en el tiempo, podemos observar que son raras las mujeres que se han destacado en cualquiera de las artes, y como no podría ser menos, en la historia de la así llamada 'música culta' occidental tenemos una aparente ausencia del papel que ha desempeñado la mujer en el desarrollo de la historia musical. Imagino que esta ausencia casi total de la mujer en el arte de la música es más bien debida al modo en que se cuenta la historia de la música, que a la falta de actividad por parte de las mujeres.

    No es que las mujeres no interpretaran o compusieran música, sino que en la mayoría de los casos no se les permitió continuar la carrera de intérpretes (es el caso de Nannerl Mozart, hermana de Wolfgang Amadeus, y de Fanny Mendelssohn, hermana del conocido compositor y pianista Félix Mendelssohn; en ambos casos el propio padre y hermano se opusieron y trataron de impedir que se dedicaran de lleno a la música), o de compositoras -como sucedió en gran medida dentro de claustros religiosos femeninos en la antigüedad- ya que sus obras debían ser firmadas con pseudónimos masculinos, como el nombre de un hermano, un amigo o su padre, debido al papel social tan restringido que desempeñaba el sexo femenino en esa época (es el caso de Clara Wieck, que a los nueve años ya era una virtuosa del piano y también componía, y que luego de contraer matrimonio con Robert Schumann continuó componiendo, pero bajo la sombra de éste: se ha descubierto que algunas de las obras firmadas por Robert, en realidad, eran de Clara -incluso uno de sus conciertos-). 

    Sin pretender juzgar de la misma forma que los hombres lo hicieron durante siglos, es difícil pensar cómo éstos se encargaron de hacer de la mujer un objeto de mínimo valor y sobre todo cómo la mujer tardó tanto tiempo en revelarse ante esto. Cabe mencionar que en los Teatros griegos y romanos, las gradas con mejor vista y sonido eran reservadas para los personajes masculinos importantes y las más alejadas para los esclavos y, junto a éstos, las mujeres. Evidentemente, el papel masculino se encargó de relegar a las mujeres y resaltar la cultura de una sociedad sexista, la cual afectó no sólo a ellas mismas, sino al mundo entero, ya que grandes figuras femeninas se perdieron en el anonimato; muchas, debido a que su producción artística aparece con otro nombre; otras tantas porque ni siquiera se les permitió hacerlo.

    También, a la mujer se le incapacitó socialmente para desarrollar cualquier actividad, ya que la ley sólo indicaba para ella las actividades realizadas dentro de su casa; Galdós en el siglo XIX decía que “el mayor encanto de la mujer reside en su ignorancia”. Según Nietzsche, “El hombre debe considerar a la mujer como de su propiedad”, e incluso en 1686 el Papa Inocencio IX declaró: “La música es totalmente dañina para la modestia que corresponde al sexo femenino, porque se distraen de las funciones y las ocupaciones que le corresponden…Ninguna mujer con ningún pretexto debe aprender música o tocar ningún instrumento musical”. ¡Por favor, qué barbaridad!

    La gran mayoría de las mujeres aceptó esta forma de vida de manera por demás sumisa, con temor y con recato; sin embargo, algunas se rebelaron ante esto y lucharon por obtener un lugar que, en muchas ocasiones, les costó la vida, pues se les acusaba de herejes, brujas o de ir contra la ley; por lo tanto, eran condenadas a morir. No obstante, aquellas que, a pesar de todo esto continuaron con sus ideales, fueron un pilar importante en la historia de la mujer.

    A pesar de este -aparentemente- poco protagonismo que ha tenido la mujer en la historia de la música, podemos observar sin embargo que está llena de nombres femeninos; hasta tal punto, que podemos encontrar más de 4.000 mujeres compositoras catalogadas desde los tiempos medievales hasta nuestros días. Algunas de ellas son Alma Mahler, Blanche Sela, María Callas, Hildegard von Binger, Azalais de Pecairagues, Louise Farmc, Nadia Boulanger.

    La mujer se ha ido desenvolviendo en el mundo de la música con grandes dificultades y rompiendo importantes brechas marcadas por las diferencias de género prevalecientes en la antigüedad. Poco a poco se han podido superar estos obstáculos; si bien no en su totalidad, sí de forma tal que le han permitido desarrollarse en este ámbito, tanto como ejecutante de todo tipo de instrumentos como directora de orquesta y compositora y, en general, artistas de la música.

    Es así que hoy encontramos mujeres compositoras e intérpretes en el género popular, en el folclórico, en el rock y el pop o en las expresiones académicas que van enriqueciendo y dejando su marca dentro de la propia historia de la música.

    Hasta aquí le hemos dedicado algo de atención al protagonismo de la mujer en la historia de la música, que -por cierto- es mucho más amplio. No quisiera, sin embargo, terminar esta breve reflexión sin mencionar otro rol o papel que la mujer cumple en relación con la música, desde los tiempos más remotos. Hasta me animaría a decir que es la génesis misma de la relación del ser humano con la música... Decía al comienzo que la música nació, creció y evolucionó junto con la vida misma. Creo que la música nace justamente allí: con la vida misma, allí donde una madre gesta a su hijo... O ¿no es acaso en el vientre materno donde las personas tienen el primer "contacto" con la música, cuando la madre le canta a su hija/o aún no nacida/o, y ésta/e -comprobado está- reacciona a ella? Y una vez nacida, ¿no es la madre (también el padre, o la persona a cargo) quien arrulla a su criatura con suaves cantos y la mece en movimientos rítmicos hasta que se duerme? La relación entre la mujer y la música es tan originaria como íntima y profunda, ya sea aquella presente en la relación madre-hija/o, como aquella que practica alguien que se dedica o vive de la música..." 

Seguramente, luego de haber leído esto, podrás compartir conmigo el mismo punto de vista. La exclusión del género femenino en múltiples campos y el maldito uso de la mujer como objeto sexual y de consumo son las principales razones por las cuales me autodeclaro feminista. Vos y yo, al igual que millones de mujeres y de hombres podemos practicarlo con el fin de poder convivir en una sociedad justa y equitativa.

Fuentes:
http://www.uaemex.mx
http://www.juntadeandalucia.es
http://www.filomusica.com